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- Escrito por Rosana Ramirez
- Categoría: Eventos y Noticias Externas
- Publicado: 30 Enero 2017
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Distinguidos Miembros de nuestra comunidad unetista
Comienza el nuevo año académico y con él, un aire fresco deberíamos inhalar para irnos renovando. Los universitarios nos encontramos hoy discutiendo, como lo hemos hecho en al menos dos décadas, cómo queremos que nuestro país sea en el futuro, cuál es el país que queremos dejarle a nuestros hijos.
En la superficie, lo que está en discusión es un problema político y dentro de él, el problema de la educación universitaria y a educación en general. Desde FAPUV y AVERU queremos un Nuevo Trato para fortalecer las universidades, asegurar la calidad de trabajo, permitir que las universidades se constituyan en un pilar del desarrollo nacional y regional, y terminar con la "mendingadera" al que se las tiene obligadas y que terminará por desnaturalizar su misión. En el seno de Averu he propuesto para esto, que el Estado debe crear un aporte basal permanente, equivalente al menos al 70% del presupuesto actual de cada universidad, reajustado como porcentaje del PIB, con la definición explícita de deberes y derechos y con la correspondiente rendición de cuentas públicas y transparentes. Y que el restante 30% sea asignado por la vía de los créditos adicionales.
Es la única manera en que las universidades nacionales puedan seguir contribuyendo al país y preservándose como espacios públicos, pluralistas en la creación y transmisión de conocimiento de calidad, independientes de grupos de interés específico, y donde existan en plenitud la libertad de expresión y la complejidad del conocimiento.
Este Nuevo Trato permitirá el desarrollo de un Sistema de Educación Superior Estatal, entendido como una red de universidades que a lo largo del país cumplen tareas en un esquema de colaboración. El Nuevo Trato debe, asimismo, asegurar las condiciones para que la UNET llegue a sus 50 años manteniendo su condición de ser un referente intelectual, cultural y educacional en la región.
La Universidad Nacional Experimental del Táchira y sus gremios reclaman hoy con justa razón la violación de sus derechos laborales contemplados en un presupuesto ya aprobado por el mismo MPPEUCT. La amenaza que representa la decisión absolutamente autoritaria y unilateral tomada por el MPPEUCT, en el sentido de quitarle a las universidades la partida de cobertura básica de HCM para entregarle su administración a Seguros Horizonte, empresa del Ministerio de la Defensa, es terriblemente real y completamente demoledora para nosotros.
Con una escala de remuneración salarial que de ningún modo sirve para cubrir las necesidades de las familias universitarias, cada vez más erosionada por la situación de hiperinflación existente en la economía venezolana, hace ya mucho tiempo que nuestros sistemas previsionales representan prácticamente el único incentivo para seguir ejerciendo la carrera docente, excepción hecha, claro está, de los elementos vocacionales. Por ello, perder la autoadministración de nuestro sistema y dejar nuestra salud y la de nuestras familias en manos de una aseguradora desprestigiada, ineficiente y que, por ende, no es aceptada por la mayoría de los centros de prestación de servicios de salud, sería para nosotros un golpe mortal.
Ya es hora de reflexionar sobre el rol que como universitario debemos asumir ante la institución y sobre todo ante la sociedad, para demostrar si verdaderamente somos universitarios y verificar si somos: “una familia universitaria".
Ante tantos retos y cambios que se vislumbran, sabemos la importancia que tiene estar alerta aquí y ahora. Es tiempo de tomar nuestros puestos y sintonizarnos para seguir evolucionando y creciendo; pues el compromiso, el desarrollo, la colaboración y la renovación debe ser nuestra meta constante.
Es para hacernos parte de esta reconstrucción, desde nuestro oficio académico, que invito a nuestra comunidad universitaria a tomar decisiones estratégicas para nuestra universidad y su supervivencia.
No simples mejoras; no arreglos o acomodos parciales. Decisiones estratégicas que permitan ofrecer a la región el sustento académico y reflexivo para reconstruir una Universidad ejemplar. Decisiones que nos permitan seguir construyendo en conjunto y no quedarnos paralizados en el inmovilismo y la incapacidad de cambiar.
Podríamos hacer muchos discursos sobre el valor y sentido de este llamado. Sin embargo, estaríamos muy lejos de honrar nuestra misión como Universidad si no somos capaces de generar amplias y sólidas bases académicas que sustenten nuestro aporte efectivo a la reconstrucción de la UNET y de la educación universitaria nacional.
Como Rector de esta Universidad, creo firmemente que la Universidad Nacional Experimental del Táchira debe concurrir con decisión a esa tarea de tal manera que le invito a subirse al tren y seguir trabajando, a crecer, a vibrar dentro de nuestra "gran familia universitaria".
Busquemos “La Otra Universidad”, la que más nos interesa como colectivo, apolítica, con sentido y principios, de pertenencia, calidad comprobable, internacionalización e impacto social. Así también, busquemos “La Otra Universidad” irrenunciablemente autónoma , donde se pueda reagrupar el capital intelectual en función de aumentar su capacidad de producir impactos positivos en la sociedad. “La Otra Universidad” que masifique con calidad, gobernable, con políticas y lineamientos para la acción académica (de docencia, investigación y extensión),que por los productos generados y por sus egresados se nos permita seguir siendo reconocidos entre las mejores instituciones académicas por la calidad, producción y gestión del conocimiento.
Busquemos “La Otra Universidad” que tienda a la modernización de sus funciones, totalmente abierta al pensamiento, Una universidad democrática y pluralista, planificada, eficiente académica y auto-gestionable administrativamente.
Es ese, y no otro, el sentido profundo de este pedimento institucional de reconstrucción que estamos impulsando. Por ello debemos buscar la máxima participación y compromiso, de modo que sean las mejores ideas, las mayores voluntades y esfuerzos los que se congreguen tras este propósito.
Desde este Despacho Rectoral buscamos esa “Otra Universidad” con la acción demostrada y,a través de este espacio: original, verdadero, genuino y único.
Todos los seres humanos tenemos una pasión escondida, una semilla de luz esperando ser reconocida en nuestro interior. Atrévete a ser TÚ. Aquellos tiempos en los que una sola persona dirigía y los demás seguían... ¡se acabaron! Ahora debemos ser UNO en una misma dirección al mismo fin. ¿Puedes tomar ese compromiso?
¡Cómo unetense debes sentirlo y asumirlo!
Con profundo respeto, quedo de ustedes,
Atentamente, Su Rector y amigo de siempre Raúl Alberto Casanova Ostos