Ya son 23 años de servicio a la comunidad unetense

La parroquia Divino Maestro de la Universidad Nacional Experimental del Táchira arribó a su vigésimo tercer aniversario promoviendo la fe en Cristo; por tal motivo se celebró una santa misa en el ancianato Padre Lizardo, oficiada por el presbítero Sergio Suárez.

“Este nuevo aniversario constituye una fiesta de acción de gracias para agradecer a Dios, a pesar de las circunstancias que puedan existir, ya que no hay nada más valioso que la fe, la esperanza y el amor que reúne a la comunidad universidad en torno a esta celebración eucarística”.

Así inició la santa misa el sacerdote responsable de la parroquia Divino Maestro quien destacó que como parte del trabajo que se cumple, este día dos niños van a recibir el sacramento de la comunión y un niño el sacramento del bautismo, hijos del personal administrativo de la UNET.

Durante la homilía el padre Sergio Suárez señaló que se festeja un aniversario más de esta institución eclesiástica en el corazón de la universidad donde nace la cultura de una sociedad, pues la iglesia no puede estar ajena a la academia; “si queremos una sociedad justa con principios y valores tenemos que estar impregnado de la sabiduría y el espíritu de Dios”.

“La parroquia es una institución que viene de parte de Dios y nos está diciendo que debemos esforzarnos en el lugar que ocupemos en la sociedad, desde ahí fomentar los valores y principios que vienen de parte de Dios como la responsabilidad, honestidad, sinceridad, justicia, paz, solidaridad y todo aquello que ayude a construir el reino de Dios en nuestra sociedad, es un desafío donde todos los bautizados estamos llamados a construir esos valores”.

Con bellos cantos que fueron acompañados por el sonido melódico de la guitarra, se cumplió cada paso de la santa misa que culminó cantando el cumpleaños a la parroquia; subieron al altar el rector Raúl Casanova Ostos, el vicerrector académico José Alexander Contreras, la secretaria Elcy Nuñez, en representación de los egresados José Gregorio Medina y los niños que recibieron los sacramentos,  todos juntos apagaron la vela que marcó el fin de la celebración. /Dulce Camargo S./Fotos:  Ricardo Ramírez y Eduardo Torre