Ganador del premio Grammy, el destacado autor y académico tachirense es un ejemplo de perseverancia, y posee un talento que lo posiciona nacional e internacionalmente 

“La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo.”

Platón (Filósofo griego, 427 a.C.-347 a.C.).

Las melodías tienen una esencia compuesta por variadas sensaciones y emociones que pueden transmitirse al público: alegría, serenidad, grandeza…, así, como una melodía, es la vida del profesor Jesús David Medina, tachirense cuya proyección de talento tiene reconocimiento internacional; sencillamente su calidad suena en el mundo.

Hay un dicho que establece que para empezar a recorrer el camino más largo basta con dar el primer paso, pues en ese sentido la historia del profesor se remonta a su origen, nació en San Cristóbal, hijo de Emérita García y David Medina. “Mi mamá es profesora jubilada de la Universidad de Los Andes, especialista en evaluación, mi papá, Licenciado en Castellano y Literatura pero ligado a la música; recibí la formación académica de mi mamá y la musical de mi papá, y me ha servido mucho hasta la fecha en mi vida profesional como docente y músico” explica con su habitual sonrisa el profesor Medina.

Referenciado por sus conocidos como un niño inquieto, con mucha energía, el profesor Medina creció acompañado por la música, “yo toco violín porque mi papá quiso hacerlo y no pudo, yo quería tocar piano o flauta, siempre fui un flautista frustrado (risas...), aprendí las nociones de la flauta, y cumplí mi sueño el año antepasado en un concurso de pasodoble de la Feria Internacional de San Sebastián, gané la composición, había que enviar unos demos con seudónimos y yo presté una flauta transversa, la practiqué un rato y el intermedio del demo lo grabé yo. No cambio el violín por nada, es lo mejor que existe para hacer música. Cuando era niño en casa de una hermana de mi mamá había un órgano de corriente, yo iba y sin saber nada de música tocaba las teclas, luego llegó el sistema de orquestas, pues vino el proceso de formación, después con la escuela de música que gracias al maestro Jhonny Mendoza que nos inscribió.”

Y es que la vida musical del profesor inició formalmente desde muy joven, con la instrucción de su padre y sus estudios en instancias de formación formal en esa área, él aparte del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, tiene estudios universitarios en Música, en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador.

Tradición musical

La incursión musical de la familia Medina dentro de la UNET tiene más de 40 años, desde la fundación de la estudiantina. El abuelo del profesor, Eufrasio Medina, cuyo nombre es el que lleva hoy en día la estudiantina universitaria, fue un músico reconocido a nivel nacional, que trabajó con grandes agrupaciones como el Grupo Raíces. Él fue el que creo al grupo musical de cuerdas unetense.

“Mi abuelo Eufrasio era una persona con una vasta experiencia a la hora de tomar la estudiantina, él había  sido concertino de la Banda Oficial de Conciertos, fundador de una cátedra en la escuela de música, y había tocado con diversas agrupaciones.”

Con los años, el hijo de Eufrasio Medina, el profesor David Medina  no solo tomó el trabajo que venía haciendo su padre en la estudiantina unetense, sino que él aportó innovación con lo que fue el repertorio, los formatos, y eso sumó en tiempo, experiencia y conocimiento.

“En 2006 yo recibo la responsabilidad de dirigir la estudiantina, estaba recién graduado del Pedagógico en Educación Musical, aunque ya tenía desde niño la experiencia de la orquesta me tocó otro tipo de aprendizaje porque lo tomé muy joven, estamos hablando de que mi padre y mi abuelo lo tomaron en  sus 50 años y yo de 23 años. Tenía en la espalda la huella de ellos dos que han sido unas personalidades dentro de la música aquí en el Táchira, era toda una responsabilidad y un reto, tuve que acelerar un proceso de aprendizaje.”

El linaje continúa, pues el profesor Jesús David tiene una hija de nueve años, “Camila para mí es lo más hermoso que hay en el mundo, es una niña supremamente inteligente, noble, con una capacidad de comunicación increíble y una manera de ver el mundo bastante interesante, no solo inteligente sino interesante. Ella está decidiéndose entre las danzas y entre la música. Aunque le obsequié en un momento un violín, no es su fuerte, se inclina por otro instrumento musical, el piano, pero no hay inconveniente yo siempre le he dicho ella puede hacer lo que quiera en la vida. Camila tiene mucha identidad con la familia.”

La UNET

Con orgullo el profesor comenta que la universidad como institución tiene un sentido de identidad con las agrupaciones musicales y eso ha permitido muchos procesos, como la incorporación de los estudios en humanidades iniciando con la carrera de Licenciatura en Música. “Yo creo que el que resultara esta carrera en la UNET tiene que ver con el éxito de las agrupaciones socioculturales. En ese proyecto la cabeza que fue el profesor Rubén Rivas quien venía haciendo un trabajo bastante importante reconocido a nivel nacional e internacional con el Coro Universitario, inclusive nuestro coro tiene el mérito de ganar un encuentro de coros que se hacía a nivel nacional y de ganarle ahí al Orfeón de la Universidad Central de Venezuela que por décadas siempre ganaba. Yo llegué a escuchar una grabación de esa generación y es impresionante” y con nostalgia recuerda: “ese trabajo transformó vidas: gente que dejó la ingeniería y se dedicó a la música, gente que encontró al amor de su vida por un ensayo y un concierto de la estudiantina… todo eso ha pasado en las agrupaciones, y era el momento de descanso mental, físico y emocional de las matemáticas, de termofluidos, de todo lo que estudian los ingenieros, era el momento de complementar su formación a través del arte y me siento de maravilla al formar parte de eso.”

Grammy

La formación musical del profesor Jesús David Medina lo consolidó como un profesional cuyo talento se proyecta fuera de las fronteras de Venezuela, con sus inicios de 16 años tocando en la Orquesta Sinfónica, tres años en la infantil y 13 años en la Sinfónica Simón Bolívar del Táchira, el ponderado músico tachirense  contó con un desfile increíble de maestros con los que pudo tener una influencia como ejecutante y como director también. “Toda esa experiencia orquestal a uno le da una perspectiva más rica de las combinaciones sonoras, de las posibilidades técnicas, de un espectro interesante que me generó la curiosidad de como trasladar esas sonoridades a instrumentos de sinfónicos con tradicionales."

El pasado año 2016 el profesor Jesús David Medina fue nominado al Grammy Latino por su colaboración en la producción de un disco, él trabajó en los arreglos, y la producción ganó el galardón. Éste año 2017 la nominación fue doble para la ceremonia de los mayores premios de reconcomiendo de la música, los Grammy, ganando nuevamente. Desde San Cristóbal en el estado Táchira, orgullo andino y unetense, el ganador del Grammy, Jesús David Medina, tiene todo un repertorio de logros en su carrera y aún muchas piezas melódicas más que interpretar en el interesante concierto de su vida. /Texto y fotos: Juan José Contreras Cárdenas.