José Luis Araque hizo un recorrido “desde Abisinia hasta el espacio”

Una aproximación a la historia y los orígenes del café ofreció José Luis Araque, durante el recorrido que hizo “desde Abisinia hasta el espacio”,

Ese fue el nombre de la conferencia que dictó en la Universidad Nacional Experimental del Táchira, invitado por esta casa de estudios y la Asociación Nacional de Profesionales de Ceremonial, Protocolo y Eventos.

El ponente es nativo del estado Aragua, pero reside con su familia en el Táchira. Es productor, tostador de café y barista; desde hace unos doce años incursiona en esta área. Actualmente se encuentra al frente de una finca cafetalera y es director de Caroai Café. En redes sociales con #cafeymarketing.

Está convencido que hay un gran potencial para el desarrollo de este rubro. De allí su interés en profundizar en conocimientos; hizo curso de tostados, barista y el trabajo de grado de su maestría en mercadeo se orientó hacia la promoción del café especial.

Su disertación se remontó al antiguo Reino de Abisinia, actualmente Etiopía: “el café es originario de la provincia de Kaffa, de donde es la especie coffea arabica; es una zona montañosa con plantas de café en estado silvestre”.

Por su cercanía geográfica, este hecho lo relaciona con el descubrimiento por antropólogos en 1974, en la región de Afar, muy cerca de Kaffa, de los restos fósiles de un homínido, al que bautizaron Lucy.

“Esto hace que podamos asociar que el café y la humanidad tengan un área geográfica común”.

Otra referencia, aunque sin comprobación histórica, es la del cabrero abisinio Kaldi, de quien se narra que un día vio a los animales de su rebaño que corrían y brincaban sin parar.

“El pastor pensó que las cabras estaban poseídas por el demonio, por lo que se escondió para observarlas. Así descubrió que comían frutos de un arbusto y empezaban a correr y brincar. Se acercó, probó los frutos y él también comenzó a correr, saltar y cantar, pues se sentía lleno de un vigor desconocido”.

Kaldi llevó unas muestras de café a sacerdotes del Islam, pues en la religión islámica esta bebida tiene origen divino.

“De acuerdo a la religión islámica, el café es enviado por Alá al profeta Mahoma y se lo presenta al arcángel Gabriel. El profeta Mahoma aseveró que esta bebida proporcionaba energía para desarmar a cuarenta jinetes y hacer felices a cuarenta mujeres”.

Además, señaló que existen investigaciones donde se concluye que había comercio de café antes de estos relatos, unos mil 500 años atrás.

Presencia en el Táchira

Con respecto al arribo del café al estado Táchira, se le atribuye a Gervasio Rubio, fundador de la capital del municipio Junín, quien lo trae desde Mérida en 1799 y lo lleva a su finca La Yegüera.

A partir de allí su expansión, la aparición de las Casas Alemanas que lo comercializaban y se encargaban de su exportación; entre éstas destaca la Botica Alemana, de la que Juan Vicente Gómez era cliente.

Considera que es importante dar un impulso a este producto, que durante una época se convirtió en un factor prioritario en la economía tachirense y venezolana.

Explicó que hay universidades europeas, como la de Zurich, donde no se cultiva café, que tienen un instituto para probar la calidad del grano, mientras que en Venezuela no se cuenta con un respaldo de esa naturaleza; de allí su propuesta a que las instituciones de educación superior, desde sus laboratorios, se incorporen a realizar su aporte, el cual sería muy valioso. /Norma Pérez M./Fotos Lissette Ortiz.