Con total éxito y rescatando una de las más bellas tradiciones unetenses se celebraron las misas de aguinaldo en la UNET

Se despierta la auténtica navidad en las dependencias universitarias de la UNET con la celebración de las misas de aguinaldo oficiadas por el padre Joel Javier Escalante, recuperándose el entusiasmo por la vida y por la navidad, así lo manifestó el presbítero de la parroquia Divino Maestro de la Universidad Nacional Experimental del Táchira.

Destacó el padre Escalante “celebraron con alegría, fe y fervor la última misa en el edificio administrativo de la UNET. Es una auténtica navidad después de que hemos visto la vida florecer, en la juventud que viene nuevamente a estudiar, todo despertó todo volvió a la vida”.

---Las misas de aguinaldo las hemos rescatado para recuperar el entusiasmo de la vida y de la navidad, hay mucho fervor, descubrimos que la UNET es una universidad católica, porque el pueblo de Dios está caminando en esta casa de estudios superiores y muestra su fe.

Destacó el párroco que para el año próximo se tiene como meta incorporar la pastoral universitaria nuevamente, ya que hace falta, con los estudiantes nuevos, es la semilla que se tiene que comenzar a regar.

Durante nueve días se celebró la Eucaristía en los diferentes espacios del campus universitario, con la participación de toda la comunidad unetense que participó con mucha fe y devoción.

Este jueves 15 de diciembre a las tres de la tarde comienzan las misas de aguinaldo de la parroquia en el auditorio B, para la comunidad circunvecina y de esta manera puedan cumplir con este precepto de las misas de aguinaldo.

 

Para concluir el párroco envió un mensaje muy especial, “la fe es una luz y la fe es la que nos hace brillar, considero que en este momento de tanta oscuridad en el mundo, la Universidad del Táchira, tiene que ser una estrella que ilumine nuestra sociedad y esa estrella empieza a tomar luz si cada uno de nosotros se une al otro, si trabajamos en equipo, si nos tratamos como hermanos, si dejamos a un lado la arrogancia y la prepotencia y nos copiamos de la humildad que nos trae el niño Dios”.   Maríagracía Durán/ Pasante en Comunicación Social de la UFT.  Fotos / Manuel García.