La casa de estudios superiores alberga un laboratorio que a su vez es un museo con diversas especies de insectos, orgullo del Táchira y de Venezuela

“¿Qué sería de nuestras tragedias si un insecto nos presentara las suyas?”

Emil Cioran (Escritor y filósofo rumano, 1911-1995).

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El equipo de trabajo que integra a la gran familia de la Universidad Nacional Experimental del Táchira destaca la importancia de la labor investigativa, y en la institución esta arista tiene un legado en su Laboratorio de Entomología, espacio fundamental para la formación de futuros ingenieros agrónomos y para la investigación de la diversidad de insectos en la región.

Este recinto unetense con la colección de insectos fue inaugurado en 2008. Alberga una vasta colección de especímenes, meticulosamente acondicionados y preservados para las futuras generaciones. Lleva el nombre de Colección Virtual Permanente de Docencia “Joffre Blanco”, en honor al destacado entomólogo que por décadas se ha dedicado a esta labor investigativa.

Trayectoria

El entomólogo Joffre Blanco, tiene más de 50 años dedicados al estudio de los insectos, con hallazgos relevantes al identificar nuevas especies de estos animales, y variadas publicaciones científicas, también, honrado con la destacada distinción de la UNET “Profesor Honorario”. Es toda una autoridad en la materia.

"La entomología es importante porque se pueden determinar los tipos de insectos perjudiciales y beneficiosos, y así controlar en una finca o unidad de producción plagas como, por ejemplo, incidencias de bachacos que alcanzan a destruir plantas y cultivos, como frutales", explicó Joffre Blanco.

Sobre la colección del laboratorio unetense, destacó la preservación de las valiosas muestras entomológicas, ya que requieren un cuidado especializado, incluyendo el uso de naftalina y otros productos para mantener los conjuntos de insectos que están almacenados herméticamente.

Sobre su trabajo, el experimentado entomólogo dijo: "Lo hago con mucho cariño y respeto para que las futuras generaciones aprendan con qué insectos convivimos". La colección de la UNET alberga prácticamente los 27 órdenes de insectos existentes en la naturaleza pertenecientes a más de 200 familias, incluyendo especies de gran tamaño autóctonas de la zona andina, como escarabajos que pueden medir hasta 18 centímetros.

La unidad

El encargado del laboratorio es Marlon Cárdenas, él habló del compromiso que caracteriza al equipo que ha trabajado en esa unidad de investigación desde los inicios del espacio. Apuntó a que esa labor va más allá de la mera recolección; se trata de una misión de preservación de especies que se convierten en un registro invaluable de la vida que habita el estado Táchira y, aunque también hay muestras de otros estados, la colección destaca por la abundancia de tipos autóctonos.

Asimismo, Marlon Cárdenas comentó que, para los estudiantes de Ingeniería Agronómica, el aprendizaje sobre los insectos no es solo una materia más, es un área de especial interés y una parte fundamental de su formación, dadas sus aplicaciones prácticas y su impacto directo en el campo y la producción agrícola.

Planes

Se estudia la posibilidad de abrir las puertas del laboratorio al público en general, permitiendo que docentes de educación inicial, básica y media traigan a niños y jóvenes. Esta iniciativa busca transformar el recinto en un espacio de divulgación científica y educación ambiental, donde las nuevas generaciones puedan asombrarse y aprender con el mundo de los insectos, fomentando la curiosidad, el respeto por la naturaleza y la conciencia sobre la importancia vital de estas pequeñas criaturas en nuestros ecosistemas. /Reportó, texto y fotos: Juan José Contreras Cárdenas.