Con la participación de personal docente, administrativo y obrero, el Teatro Principal de la Unet  fue el espacio para que el nuevo grupo de autoridades agradecieran al Creador

El Teatro de la Universidad Nacional Experimental del Tächira se conviritó en capilla, para que los miembros de la gran familia unetense, nuevas autoridades, docentes, administrativos y obreros recibieran la palabra de Dios y el sacramento de la comunión.

Al inicio de la celebración eucarística, el Rector de la Unet  Raúl Casanova Ostos dio gracias a Dios Todopoderoso por permitirles recibir los cargos como autoridades de esta casa de estudios; así mismo, manifestó estar agradecido con el Padre José Laurean Ballesteros por el apoyo brindado durante más de 18 meses, tiempo durante el cual, el grupo de autoridades electas trabajó para que se reconociera por parte del Ministerio del Poder Popular para la  Educación Universitaria, los resultados de la fiesta democrática realizada en julio de 2012 en el seno de la institución.

La misa fue ofrecida por los padres Laureano Ballesteros y Ramón Elividio Rosales, ambos durante la homilía manifestaron bendiciones y lecciones a los asistentes.

El padre Ballesteros dio apertura indicando lo importante  de estar todos reunidos y dar gracias a Dios en el Teatro de la Unet, espacio en que tantos jóvenes han recibido el título que los acredita como constructores de un mundo mejor.

“En esta misa le pedimos a Dios toda su bendición, plena de fuerza, luz, energía y buen humor, y que la característica de todos sea estar siempre alegres; además, le pedimos en este nuevo capítulo que escribe la Unet, que el Rector y el grupo de autoridades cuenten con el Espíritu Santo para continuar sirviendo a la juventud tachirense, venezolana y mundial”, manifestó Ballesteros.

Apuntó, que la celebración eucarística es la invitación al divino Maestro a formar parte de esta casa siempre, en su trabajo y esfuerzo. Hizo lectura a una carta enviada por el rector saliente José Sánchez al obispo de la Diócesis de San Cristóbal, en la cual se ratifica la fe católica de la familia unetense y solicita que la Parroquia Divino Maestro creada hace 19 años en la universidad continúe teniendo su ubicación y realice la labor evangelizadora en la misma.

Por otra parte, Ballesteros expuso que desde el mes de febrero es el párroco de la Parroquia Cristo Rey de las Lomas y de Divino Maestro en la Unet, la cual dejará formalmente en los próximos días, y estará a cargo del Padre Sergio, joven sacerdote que es egresado de la universidad como ingeniero Mecánico.

Por su parte, el padre Ramón Elvidio Rosales, quien es director fundador del Taller de Desarrollo Humano desde hace 27 años, a través de una historia dejó un mensaje en los asistentes.

“Un amigo me contó que siendo 24 de diciembre, a eso de las 8 de la noche, un niño se quedó observando su carro  y le dijo  – que bonito carro ¿es suyo?, mi amigo le respondió  – si es mio, me lo regaló mi hermano como obsequio de navidad!,  el niño sorprendido dijo  – ¡te lo regaló tu hermano!,  yo quisiera ser un hermano así”.  

La historia culmina luego que el niño da un paseo con el señor en el carro y este lo deja en su casa, antes de marcharse le enseña a su hermano inválido y le dice,  – cuando yo sea grande, quiero ser un hermano como el suyo y regalarle a él un carro para que puede pasear y conocer la ciudad. Texto: Jenny Contreras /Fotos: Carlos Gallanty