Una misa se llevó a cabo en la UNET por los jóvenes que forman parte del alumnado de la institución

“El aprendizaje es un simple apéndice de nosotros mismos; dondequiera que estemos, está también nuestro aprendizaje.”

William Shakespeare (Dramaturgo y poeta inglés, 1564-1616).

La razón de ser de las casas de estudios superiores son precisamente sus alumnos, pupilos que buscan conformar una educación integral para convertirse formalmente en profesionales. Es un proceso que empieza desde muy temprano en la vida, y con el esfuerzo, la constancia y la dedicación, los estudiantes son prueba viviente de lo sacrificado, pero a la vez gratificante, que puede ser ese camino de ilustración y evolución. En la Universidad Nacional Experimental del Táchira se dio las gracias a Dios por la oportunidad de estudio y por todos los que forman parte de la institución especialmente con la relación de enseñanza.

Por fecha se celebra formalmente un Día del Estudiante Universitario, pero todos los días son una bendición para ellos, por estar con vida y abrazar la oportunidad de poder superarse académicamente. Pese a todas las adversidades la satisfacción del deber cumplido es el premio que acerca a los alumnos de la UNET al otorgamiento de sus títulos como Técnicos Superiores Universitarios, Licenciados, Arquitectos, Ingenieros, Especialistas o Magísters, de esta universidad que por casi cincuenta años ha sido la casa de la familia más grande del Táchira.

En el Hall del edifico “B” de la UNET, alumnos, profesores, y otros miembros de la comunidad universitaria se dieron cita para una misa de acción de gracias por el Día del Estudiante, actividad que formó parte de la tradición de la institución en eucaristías, que principalmente desde el centro de la Parroquia Universitaria “Divino Maestro” de la universidad, así como de otras incursiones religiosas, por décadas han marcado los protocolos de los principales hechos del acontecer institucional.

La comunión, ofrendas, palabras de entusiasmo para los jóvenes protagonistas en su día, así como música en vivo, fueron parte de los elementos que se evidenciaron en la espontánea actividad en la universidad. Es conocido que el rector fundador de la UNET, Lorenzo Monroy, priorizó la formación de los que serían los nuevos profesionales que egresarían de esta institución, fundamento que enfatizó a los docentes por años, ya que el capital humano representado en los jóvenes que aprenden conocimientos en una carrera son los que van a tener la responsabilidad de tomar decisiones para la sociedad a futuro. Estudiantes, siempre importantes, y siempre en las prioridades unetenses. /Juan José Contreras Cárdenas. /Fotos cortesía del Vicerrectorado Académico.

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